Entre más tiempo pase frente a la computadora –aún sentado en la mejor silla– aumenta la probabilidad de padecer dolor de espalda, al debilitarse la función principal de la columna: sostener al cuerpo.
El tiempo que las personas que hacen home office pasan frente a la computadora sentadas es en promedio un rango de 10 horas.
Durante este tiempo es muy probable que la postura que toma la columna, el cuello, los brazos, manos y piernas no sea la correcta, y en consecuencia, aparecen alteraciones como:
- Dolor de espalda.
- Tensión en el cuello.
- Cansancio recurrente.
- Dolores en manos y articulaciones.
El cuerpo está habilitado para estar en movimiento, por lo que la falta de pausas o cambios de posición durante la jornada laboral y en algunos casos el descontrol de los horarios de trabajo incrementa el tiempo estático.
Acciones ideales
Hacer pausas cada 30 minutos y moverse –cambiar de posición, caminar, estirarse o incluso colocarse de cuchillas– es una manera excelente de mantener el cuerpo activo, disminuir la tensión y evitar que se debilite la espalda.
La manera de sentarse y trabajar con el monitor o laptop no es lo único, debes tomar en cuenta:
- Una silla ergonómica: ayudar a mantener la curvatura natural de la columna es esencial con un respaldo recto y un apoyo en la zona lumbar ya sea con un cojín o con una silla que posea ese apoyo.
- Ubicar el monitor a una altura adecuada: no se debe tener la cabeza agachada, lo ideal es colocar la pantalla frente a tus ojos. Además, es importante ayudarte con un atril para la lectura de hojas, libretas o libros, todo esto con el objetivo de mejorar la circulación, la concentración y la visión.
- Al sentarte cuida que no estés cruzando las piernas y que tus dos pies apoyen el piso, de esta manera mantienes una buena circulación sanguínea.
Nuevas alternativas
Si bien la costumbre es sentarse para trabajar, puedes considerar cambiar la forma en que realizas tu jornada.
Haz la prueba de trabajar de pie, adquiere un teclado y mouse inalámbrico y varía la postura de tu espalda: de pie o sentado.
Otra alternativa –si tu trabajo lo permite– es leer o repasar mientras caminas o pedaleas, contar con una caminadora o bicicleta estática podría ayudarte a mantener tu espalda activa y evitar lesiones.
El home office ha sido un cambio radical para la mayoría de los trabajadores, y sin duda ha sido un proceso de adaptación veloz, pero es tu oportunidad para crear un espacio ideal y atender a la comodidad de tu cuerpo y espalda cuidando la postura.
Con Kondinero puedes tener el apoyo financiero que requieres para adecuar tu espacio de trabajo y diseñar el lugar laboral ideal para desempeñarte mejor y mantener una salud óptima.