Si lo que estás buscando es recuperar la posibilidad de hacer uso de un crédito a pesar de tus deudas, una reparadora de crédito puede ayudarte a lograrlo, sin embargo, no es la primera ni la única alternativa a la que puedes recurrir.
Las reparadoras de crédito son empresas privadas que atienden a personas que ya no tienen la solvencia económica para pagar sus deudas a bancos y tiendas.
Su servicio consiste en asesorarlas en materia jurídica y financiera para conocer su capacidad de pago y así llegar a una negociación final con las instituciones a las que se les debe.
- Decir adiós a tus deudas
- No más llamadas de los despachos de cobranza
- Recuperar tu capacidad crediticia
Son tres deseos para pedirle al genio de la lámpara maravillosa, sin embargo, con las reparadoras de crédito no bastará con frotar una lámpara, la Comisión Nacional de Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señala que en su mayoría solicitan lo siguiente:
- Cuota general por integración, alta, apertura y trámites administrativos.
- Mensualidad o porcentaje de la deducción de la deuda que se logre negociar, cuyo porcentaje ronda el 10% o 15% mensual.
Además la Dirección de Análisis de Servicios y Productos Financieros de la Condusef subraya que estas empresas no tienen la figura legal de “reparadoras de deuda” en el país.
En caso de tener un incumplimiento o fraude no podrás hacer reclamación alguna, al no estar contempladas en la ley y que no exista alguna institución que las regule.
Alternativas a las reparadoras de crédito
Para evitar perder más dinero y verte en una complicación mayor puedes recurrir a otras alternativas para limpiar tu historial crediticio y salir de deudas, por ejemplo:
• Consolidación de deuda
Existen instituciones financieras que te ofrecen hacer el traspaso de la deuda de distintas tarjetas de crédito a un único plástico.
La clave de esta opción es estudiar elementos como la tasa de interés y el CAT de cada institución para poder elegir la que otorgue mejores condiciones. Una vez que encuentres la adecuada realiza el trámite y cancela las tarjetas liquidadas para no seguir generando cobros de anualidades o comisiones.
• Reestructuración de deuda
¿Ya pasaron más de 90 días y no haz podido abonar nada a tus deudas?
Solicita una disminución de deuda a la institución en la que tienes el pago pendiente para amortiguar el monto a pagar o incluso eliminar intereses para llegar a una cantidad que puedas ser capaz de cubrir; a esta petición se le conoce como “quita”.
• Plan de pagos fijos
Disminuye tu deuda al comprometerte a pagar un monto fijo mensual, esto logrará que no haya más intereses mes a mes.
Para esta opción deberás esforzarte a pagar más del mínimo de tus tarjetas y no podrás hacer uso de los plásticos en los que se deba algún monto hasta liquidarlos.
No dejes que tus cuentas continúen creciendo, evalúa alguna de las alternativas anteriores o solicita un préstamo con alguna institución avalada por la ley para poner un alto a tus deudas.
En caso de recurrir a alguna entidad del sector financiero para contratar cualquier servicio, recuerda verificar su estatus en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES) para así tener la certeza de su situación jurídica administrativa y evitar fraudes o complicaciones mayores.