Los créditos de nómina son una de las formas de financiamiento más populares entre los mexicanos, además de que otorgan mayores montos y hay menos posibilidades de endeudamiento, a diferencia de las tarjetas de crédito o préstamos personales. ¿Por qué?
Los créditos de nómina (5.2%) se encuentran entre los tres primeros instrumentos financieros que más usan los mexicanos, de acuerdo con el Reporte Nacional de Inclusión Financiera 8 (RNIF).
De acuerdo con cifras del Banco de México, durante la primera mitad de 2018, los mexicanos pidieron créditos de nómina por un monto promedio de $68,000. En contraste, a través de las tarjetas de crédito sólo se liberaron ‘plásticos’ con un saldo promedio de $6,837 durante este periodo. En cuanto a los financiamientos personales y los microcréditos, sólo se emitieron préstamos en promedio por $18,398, de acuerdo con el Banco de México (Banxico).
Según Banxico, los indicadores se situaron de la siguiente forma:
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Monto promedio por tipo de crédito |
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ene-feb 2017 |
ene-feb 2018 |
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Crédito de nómina |
$66,192 |
$67,990 |
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Crédito personal y microcrédito |
$18,720 |
$18,393 |
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Tarjetas de crédito |
$6,318 |
$6,837 |
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Fuente: Banxico |
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Aunque en la mayoría de los casos (menos el crédito personal y microcrédito) los montos han aumentado, definitivamente el crédito de nómina ofrece mayores posibilidades de financiamiento a los solicitantes.
Además, de acuerdo con el Banxico, la morosidad de las tarjetas de crédito (5.3% en junio de 2017) está entre las más elevadas de los créditos al consumo. En cifras similares se encuentra la morosidad de los créditos personales, que reporta 5.5% (hasta junio de 2017).
Esto, debido a que no se hacen a tiempo los pagos o los tenedores de las tarjetas gastan más de lo que pueden pagar en el mes, explica la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Sin embargo, este problema es poco probable que se presente al solicitar un crédito de nómina y su índice de morosidad es de apenas 3.2%. ¿Cuál es la razón? Al hacer descuentos automáticos sobre la cuenta bancaria en la que recibes tu sueldo se aseguran de que tú cumplas con tus pagos mensuales, evita los olvidos y las comisiones por pago tardío.
Las tarjetas de crédito o préstamos personales solicitan varios requisitos o bien, la entrega de los recursos puede tardar semanas. En cambio, los créditos de nómina se liberan de forma urgente, en cuestión de horas.
Además, ser empleado de una compañía, empresa o dependencia gubernamental, e incluso jubilado o pensionado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores (ISSSTE) te respalda para obtenerlo con mayor facilidad.
Un crédito de nómina te permite atender ese imprevisto económico, lograr tus metas financieras como dar el enganche para tu auto, cubrir la compra de útiles escolares o, ¿por qué no?, disfrutar de esas vacaciones que mereces.
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Fuentes: Banxico, Condusef