El crédito de nómina y el crédito personal son muy similares, pero existen algunos puntos que los diferencian, conoce cuáles de ellos te conviene más según el uso que pretendes darle.
De acuerdo con la Comisión Nacional para Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), los créditos de nómina y personales se han incrementado de forma importante a partir del 2011.
Mientras que en 2011, la tarjeta de crédito representaba 50% del total de la cartera de crédito al consumo, los de nómina constituían 17% y los personales 14%; en 2015 la tendencia cambió a 42% la tarjeta de crédito, 24% nómina y 19% los personales. Es decir, los financiamientos de nómina y personales ya superan en conjunto a los de tarjeta de crédito.
Si tienes una cuenta de nómina puedes acercarte a una institución financiera y solicitar tu crédito de nómina, ya que es de los más populares y sencillos de obtener debido a que ya tienen tus datos y el número de tu cuenta, y así podrán cobrar el crédito de tu salario de forma automática y sin riesgo. Gracias a esto, no necesitas aval ni garantías, y no importa si no cuentas con historial crediticio. Te pueden prestar desde 3,000 hasta 200,000 pesos, de acuerdo al sueldo que percibes.
Otra ventaja del crédito de nómina es que recibes el dinero casi inmediatamente después de que lo solicitaste, además de que es fácil cumplir a tiempo pues se descuenta automáticamente de tu salario quincenal o mensual. Sin embargo, el punto importante aquí es que no podrás disponer de la cantidad establecida como pago mensual del crédito, por lo que debes calcular el impacto en tus finanzas.
Además debes comprobar algo que es fundamental, y es que tu institución sea seria, y que se encuentre dentro del sistema financiero formal.
El crédito personal es muy parecido al de nómina, pues la institución te entrega los recursos para que los uses en lo que tu quieras. La diferencia es que en el crédito personal el pago no se realiza de forma automática desde tu cuenta de nómina y requieres ir cada mes a pagar una mensualidad ya sea al banco o a un cajero.
Si no tienes una cuenta de nómina, tendrás que ir forzosamente a una institución financiera en donde tengas una cuenta y solicitar un crédito personal. Éste, a diferencia del de nómina se evalúa en condiciones específicas de quien lo pide, por lo que las tasa de interés no son las mismas para todos. Es más complicado de adquirir en comparación con el de nómina, ya que la institución financiera debe comprobar solvencia en el cliente.
El banco estudia tu capacidad de pago, tu historial en el Buró de crédito y tu nivel socioeconómico. Para un crédito personal la garantía aparece en forma de aval, garantía prendaria y/o pagaré.
Puedes conseguir cualquiera de los dos en los bancos y en las Sociedades Financieras Populares (Sofipos) y Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes). Según datos de la Condusef, éstas a veces ofrecen tasas de interés inferiores a las de los bancos.
En Kondinero tienes un aliado serio y que se encuentra dentro del sistema financiero formal, si tienes cualquier duda, puedes acercarte a nuestros asesores o a cualquiera de nuestras sucursales para poder atenderte de forma personalizada.
Fuente: Condusef, Wolfgang Erhardt, Vocero Nacional de Buró de Crédito.