Por lo tanto, ahorrar y generar ingresos son los objetivos que mayor relevancia tienen cuando se trata de adaptarse. Planteados los objetivos, es hora de que la autodisciplina te permita alcanzarlos rápidamente.
Ser positivo es la base de la disciplina
La autodisciplina es el control de la fuerza de voluntad para alcanzar metas, es una habilidad que cualquier persona puede tener. Para empezar a tener disciplina necesitas:
- Tener una actitud positiva. Hay días buenos y días no tan buenos, enfócate en las ganancias que obtendrás cuando alcances tus metas y cómo lo vas a disfrutar. Deja de lado los sacrificios y las dificultades que conlleva. Mantenerte positivo te permitirá trabajar todos los días por una meta
- Confiar en ti mismo. Elimina el pensamiento de que la autodisciplina no es para ti, cree en ti, no pongas énfasis en los defectos sino en los esfuerzos y habilidades que tienes que te harán obtener lo que te propones. Confiar en ti mismo te ayudará a orientar tu camino en vez de lamentar no tener lo que quieres.
- Ten presente la causa-efecto. Todo esfuerzo tiene una consecuencia. Si todos los días trabajas en la disciplina teniendo presente la ley de causa-efecto, sabrás que todo trabajo tendrá un resultado, así como no hacer nada también tendrá consecuencias.
- Evita el “mañana lo haré”. No postergues tus tareas del día, solo de ti depende que logres aquello que te propones.
La disciplina es un músculo que hay que ejercitar
La empresa australiana ORION enfocada en planificación financiera, establece algunos consejos para tener autodisciplina.
- Ponte un día para empezar. De acuerdo con la Asociación de ciencia psicológica (Association for psychological science, APS), cuando una persona establece un día de inicio para cumplir una meta es más probable que tenga disciplina para alcanzar lo que se propone.
- Escribe las razones por las que quieres tener autodisciplina. Así tienes presente las motivaciones que te llevan a obtener una meta más que hacerlo por impulso.
- Visualízate obteniendo aquello que te propones. Cuando visualices hacia dónde quieres llegar, cómo te verías en un futuro o la vida que te gustaría llevar, obtendrás mayor motivación y control de tus decisiones.
- Combina aquello que quieres hacer con aquello que necesitas hacer para comenzar a formar buenos hábitos de disciplina, así evitas ser estrictos con una rutina y disfrutar de tus esfuerzos.
- Elimina tentaciones. Si tu objetivo es ahorrar, elimina tentaciones como gastos innecesarios o gastos hormiga. Comienza un registro de tus compras para lograr identificar aquello que más que ayudarte solo perjudica tu cartera.
- Rodéate de personas disciplinadas. Rodearte de gente disciplinada ayuda a tener apoyo y autocontrol.
Es fácil decir quiero abrir un negocio o necesito ahorrar para invertir mi dinero y generar ganancias, el reto es tener la disciplina para lograrlo. Afortunadamente la autodisciplina es una habilidad que se trabaja para conseguir las metas.