Una póliza es una inversión, y como tal debes cuidar que sea transparente, sólida, y que realmente te ayude en los momentos de crisis.
Para crear un plan de protección es muy importante conocer a la perfección tus riesgos, necesidades, y la oferta del mercado.
Un agente especializado -debidamente acreditado ante la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF)- puede ayudarte a hacer comparaciones y cotizar, crear un plan a tu medida.
Ya sea de vida, gastos médicos mayores, vehicular, educativo, de casa u oficina, es importante que la institución que lo otorgue esté regulada por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguro (AMIS).
Más allá de la educación financiera
Si ya te decidiste, es importante que leas cuidadosamente las cláusulas de la póliza, éstas incluyen las situaciones en las que se aplicará el seguro, el método de reclamación y las exclusiones, o los casos en los que la aseguradora no pagará.
Deberás revisar si la cobertura es nacional, internacional o regional, así como las tarifas, servicios legales y productos adicionales; y nunca firmes una hoja en blanco.
Otro concepto importante a considerar es el deducible, que se refiere a lo que pagarás como parte de una reclamación. Esto puede variar según el tipo de póliza y demás modificaciones tarifarias.
Por ejemplo, si tienes una cobertura con un deducible de 200 pesos y tuviste una pérdida de 500 pesos, tendrías que pagar 200 pesos y la compañía de seguros lo que falta, que serían 300 pesos.
Al renovar la póliza lee cuidadosamente el contrato, pues la condiciones pueden cambiar. También verifica si tienes beneficios por antigüedad, pues podrías perderlos al cambiar de aseguradora y/o tipo de póliza.
Recuerda antes de contratar un seguro, que para la cotización se consideran particularidades de cada persona o familia como: edad, estado civil, fuente de ingresos, prestaciones laborales, número de dependientes económicos, gastos mensuales y estado de salud, principalmente, por lo que mentir o no ser claro sobre sobre estos conceptos puede liberar a la compañía de la obligación de pagos.
Últimos detalles en cuanto a planeación financiera
Guarda la póliza y documentos complementarios en un lugar seguro y accesible para tu familia. Deja una copia con un familiar de confianza.
Lleva en tu cartera tu credencial de afiliación, los teléfonos de atención al cliente y de su agente.
No olvides hacer ajustes a tu cobertura cuando ocurran cambios significativos: nacimiento de un hijo, matrimonio, divorcio, viudez, al abrir un negocio, adquirir un auto o un inmueble.
En Kondinero te invitamos a proteger a quienes más quieres y a cuidar aquello por lo que has trabajado muy duro.
Fuentes: Condusef, GNP, Mapfre