¿Alguna vez has pensado que necesitas actividades para reducir el estrés? Tal vez este caso te suene familiar. Al aceptar una nueva oferta de trabajo, entre los requisitos solicitados Julián se realizó un chequeo médico incluyendo exámenes esenciales para cuidar la salud masculina.
En los resultados le comentaron que su presión arterial se encontraba un poco elevada, por lo que debía confirmar si padecía hipertensión arterial o algún otro padecimiento cardiaco para darle atención.
Al asistir al doctor y llevar a cabo los estudios e indicaciones señaladas, el diagnóstico fue estrés crónico.
Julián pasó por una racha de mucha presión al no poder conseguir trabajo por un periodo largo, con lo cual, el estar estresado se había convertido en una situación cotidiana.
Pulso acelerado, respiración agitada, ansiedad y tensión muscular era su estado habitual, pero el doctor le dijo que ahora que su preocupación estaba resuelta sólo necesitaba comenzar a hacer actividades para reducir el estrés y se sentiría mejor.
El médico le recomendó y le detalló la siguiente información:
Hacer ejercicio
Es recomendable una actividad física grupal o que necesite una alta concentración.
Convivir con otras personas ayuda a generar lazos emocionales y a distraer la mente para no pensar en problemas y dar lugar a nuevos temas y conexiones neuronales.
Además el ejercicio libera sustancias químicas que equilibran el organismo, al ejercitarse se trabaja física y mentalmente: sistema óseo, muscular, óseo, neuronal, etc.
Meditar
Hacer meditación o yoga ayuda a centrar la mente en acciones fijas, aparta pensamientos negativos con lo que se libera el estrés del cuerpo al mantener la atención en el presente, además de trabajar la paciencia y la tolerancia.
También la respiración controlada y consciente ayuda a recibir una mejor oxigenación en el cuerpo, y reduce el uso de músculos del cuello, hombros y la parte superior del pecho con lo que se trabaja una respiración más eficiente.
Esparcimiento y descanso
Tener hobbies y momentos de descanso es fundamental para liberar el estrés del cuerpo.
Ver una película, leer un libro, salir a caminar, viajar a lugares nuevos, bailar; tener una actividad de esparcimiento y diversión debe integrarse a la rutina del día a día, para que el cerebro no sólo piense en el trabajo o en tareas del hogar.
Julián se puso contento al saber que estaba a muy buen tiempo de trabajar su salud para lograr su bienestar general, sólo requería organizarse e incluir las actividades para reducir el estrés recomendadas por el doctor.
También profundizó en la información dada y encontró otros consejos para aliviar sus síntomas, como una dieta saludable con alimentos ricos en vitamina B y ácido fólico así como procurar dormir bien.
Incluso se dio cuenta que inscribirse a algún gimnasio o tener aparatos de ejercicio en casa era una forma de motivarse para lograrlo más rápido, por lo que solicitó un crédito de nómina con Kondinero y adquirió lo que necesitaba.
Comprendió que invertir en su salud no era un gasto sino un ahorro de tiempo, dinero y malestares en su vida, y ahora que tenía su nuevo trabajo en gobierno se le facilita el estar con mejor salud.
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