Todos tienen metas u objetivos que lograr, pero no siempre lo logran, conoce un método con el que podrás lograr todo lo que te propongas.
Seguramente el algún momento de tu vida te has marcado metas y objetivos pero… ¿los has formulado debidamente? Hacerlo, en muchas ocasiones puede marcar la diferencia entre conseguirlo o fracasar en el intento.
Es frecuente plantearse objetivos muy generales como “voy a ahorrar”, “voy a hacer ejercicio” o “voy a leer más”, sin embargo, pese a que no se repiten todo el año, los meses transcurren y no se ven resultados tangibles.
Cuando se plantean objetivos muy generales, imposibles de medir, poco realistas y sin un límite de tiempo, las posibilidades de que los intentos de fracasar se multipliquen.
El método SMART consiste en plantearse metas con ciertas características y es aplicable a cualquier aspecto de la vida. Aquí te decimos como conseguir lo que te propongas:
eSpecífico. Las metas u objetivos deben ser simples y claros, es decir ser, definir exactamente qué vas a hacer. Implica establecer el qué, el porqué y el cómo.
Debes responder: ¿Qué conseguiré al lograr esta meta? ¿Para qué quiero lograrlo?
Medible. Debes definir los criterios para saber si alcanzaste la meta o no, es decir, debe ser medible. Generalmente existe una meta final que engloba varias metas de corto plazo.
Debes responder: ¿Cómo sabré si la meta fue alcanzada o no?
Alcanzable. Las metas deben ser alcanzables, asegúrate de que sean lo suficientemente bien definidas para que puedas lograrlas. Debes poseer los conocimientos, habilidades y competencias necesarios para cumplirlas.
Responde: ¿Es posible lograrlo? ¿Tengo los conocimientos, habilidades y recursos necesarios para lograrlo?
Resultados. Las metas deben medir resultados, no actividades. Si tu meta es “hacer ejercicio” de entrada no estás aportando por un resultado final, tu intención es cambiar tus hábitos, pero ¿para qué?
Responde: ¿Cuál es la razón, propósito o beneficio de alcanzar la meta? ¿Cuál es el resultado de la meta?
Tiempo. Es necesario establecer un periodo límite para conseguir cada objetivo, creando un sentido de urgencia que genere cierta tensión entre la realidad actual y la visión de la meta.
Responde: ¿Cuál es la fecha límite establecida para cumplir la meta?
Si eres capaz de someter cada uno de tus objetivos a este ejercicio, descubrirás que puedes fijarte propósitos mucho más realista y alcanzables.
Empieza por metas modestas, pero que realmente pongan a prueba tu disciplina, cada vez que obtengas un pequeño éxito, te entrenas para ir por algo más ambicioso más adelante.
En Kondinero te recomendamos que te tomes unos minutos, esclarece tus pensamientos y pon manos a la obra, con la práctica cada vez será mucho más sencillo hacerlo.
Fuente: OCCMundial, Coaching y liderazgo, universia.