Aplicar en tus compras un consumo inteligente no es buscar las mejores ofertas o los mejores precios, se trata de reflexionar sobre el impacto de tu adquisición a nivel social, económico y ambiental. 5 aspectos que caracterizan el consumo inteligente son:
1. Consumo consciente e informado
Reflexionar sobre las necesidades que se cubren con la compra a realizar, comparar precios y calidades, así como pensar en los beneficios que trae la adquisición para uno mismo y su entorno.
El comprador se vuelve responsable de su consumo.
Recuerda que para exigir hay que saber qué y cómo hacerlo, un consumidor consciente asume su rol informándose de sus derechos y obligaciones, por ejemplo, investiga las políticas de devolución o los términos de garantía, con todo esto puedes evitarte malos entendido y ahorrar en algunos productos.
2. Crítico y activo
La publicidad rige las compras sino se tiene claridad sobre los valores y gustos de uno mismo para hacer compras que satisfagan necesidades reales.
Al tener claridad de lo que realmente se quiere y tener una postura firme frente a las tendencias y modas, se puede tener un rol activo a través de críticas, comentarios y exigencias que en conjunto con otros consumidores puedan generar cambios que impacten en el mercado y su regulación.
3. Sustentable
Verificar que los productos que se adquieran reduzcan el impacto negativo al medio ambiente, así como contribuir al ahorro en servicios como agua y luz, hace a este consumo sustentable.
Las facturas no sólo la reciente la cartera, también el medio ambiente, ya que los efectos de contaminación por los excesos de residuos y desperdicios sin duda compromete el bienestar de las próximas generaciones.
4. Saludable
Esto aplica al buscar y consumir productos que promuevan el bienestar físico individual y de los demás, además de implementar acciones que aporten una mejora a la salud como alimentación balanceada, ejercicio, no automedicarse y dejar de fumar.
5. Solidario
Se refiere a verificar que se trate de proveedores socialmente responsables que trabajen con procesos de producción limpios y políticas laborales justas.
Tratar de adquirir productos locales para que el beneficio de compra aporte a una cadena de valor con beneficio más directo hacia los productores.
Si aún no aplicas a tus compras alguno de estos aspectos, medita sobre las ventajas que trae a tu vida, a tu economía y a tu entorno el ejercer un consumo inteligente; súmate a este modelo de compra para mejorar el consumo en el país.
Fuente: