Para los casi 13 millones de personas de 60 años y más que hay en México ––según estimaciones del Consejo Nacional de Población (Conapo) al cierre de 2017–– existen espacios que les permiten reforzar sus capacidades motrices e intelectuales, además de convivir con otras personas de la misma edad sin tener que separarse de sus familias definitivamente. Estos lugares son conocidos como estancias, residencias o centros de día.
Estos establecimientos ofrecen los cuidados que los adultos mayores necesitan mientras sus familiares trabajan. Además, les permiten pasar momentos agradables y altamente productivos. Estos espacios pueden ser públicos o privados.
Los públicos son administrados por el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), mientras que los privados tienen el respaldo de asociaciones civiles o instituciones religiosas.
Sin embargo, los centros públicos no son suficientes para atender la demanda de adultos mayores. Actualmente, el Inapam sólo cuenta con siete: seis en la Ciudad de México y uno en Zacatecas. Mientras que el DIF dispone, a nivel estatal, entre uno y dos centros de día, donde la mayoría se concentra en la Ciudad de México.
Los centros de día privados tienen una oferta de servicios que va más allá de lo que proporcionan las instituciones públicas.
Sin importar el tipo de estancia, el Inapam recomienda considerar lo siguiente:
- Investigar si el lugar es apropiado para la atención que requiere el adulto mayor de acuerdo con sus características físicas e intereses.
- Corroborar que el inmueble cuente con accesibilidad que permita que el adulto mayor se desplace con facilidad en un espacio atractivo y agradable.
- Verificar que el inmueble cuente con instalaciones necesarias, tanto médicas como para los talleres que se ofrecen.
- Fijarse que los muebles estén en buenas condiciones y sean seguros, así como el estado de los sanitarios.
- Indagar cómo deciden el menú de alimentos.
- Informarse sobre el reglamento interno y los compromisos que se adquieren al beneficiarse del servicio
- Acudir a una visita antes de decidir.
Generalmente en estos centros reciben hombres y mujeres mayores de 60 años. Aunque la mayoría requiere que los usuarios se valgan por sí mismos, algunos aceptan a adultos mayores discapacitados o con padecimientos. La mayoría solicita una persona responsable del adulto mayor y que se haga cargo de todos los trámites.
Algunos de los servicios básicos que generalmente ofrecen son: transporte, alimentación y atención médica y psicológica, además de actividades recreativas como talleres y juegos.
En un breve sondeo se constató que los costos de los centros de día privados oscilan entre 250 y 715 pesos diarios. Los de menor costo incluyen los servicios básicos anteriormente descritos, y los de mayor precio agregan actividades como visitas a museos, obras de teatro o cine, spa o arreglo personal, alberca, desayuno, colación y comida, horario ampliado y terapias alternas. Los precios llegan a variar, pero debes tomar en cuenta que la inversión será por salud de la persona de la tercera edad.
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Fuentes: Inapam, Brújula de compra de Profeco, Senior Club México, CDMX; Villa Hogar, Guadalajara; Casa hogar de María, Chiapas; Novavida, Yucatán