Cuando se habla de retribución salarial es importante diferenciar entre la cantidad bruta y neta a percibir. Conoce a qué se refiere cada término para que sepas exactamente cuando vas a ganar.
Un trabajador pacta un salario determinado pero cuando recibe la primera nómina, llega la sorpresa: las cuentas no cuadran y su sueldo es mucho menor que el que había previsto. Por muy surrealista que pueda parecer esta situación, se trata de una circunstancia que se repite con frecuencia.
Para evitar sorpresas desagradables con la nómina motivadas por el desconocimiento de la terminología laboral, es fundamental conocer las diferencias entre el salario bruto y el salario neto. Y es que a la hora de pactar la retribución monetaria, conviene aclarar cuál será la cantidad final a recibir por el trabajo realizado. Conocer la diferencia es esencial para evitar los malentendidos.
El salario es la cantidad económica que recibe el trabajador como pago de sus labores.
Qué es el salario bruto
Es la cifra total que paga la empresa a sus trabajadores, el monto que se recibe sin la aplicación de las deducciones obligatorias que aparecerán reflejadas en la nómina. A esa cantidad habría que restarle la contribución a la seguridad social y a los fondos del Estado.
Qué es el salario neto
Se conoce como salario neto o nominal, lo que recibe finalmente, libre de impuestos, el empleado en su cuenta. Es fundamental saber cuáles son las retenciones y cotizaciones que se aplicarán mensualmente para calcular con acierto el monto a recibir.
Aportaciones a seguridad social
Las cuotas obrero-patronales son la suma total de dinero aportado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por el trabajador, patrones y la cuota social que aporta el gobierno. Su finalidad es formar un patrimonio para el trabajador para el retiro, la cesantía y vejez, y garantizarle la seguridad social; en conjunto conforman la cuenta individual del trabajador. Las sumas que se aportan se calculan con base en porcentajes establecidos en la Ley del Seguro Social aplicados al salario bruto del trabajador.
Impuestos
A diferencia de las aportaciones de seguridad social, los impuestos no se pagan de acuerdo con porcentajes fijos aplicados al salario bruto, sino que los porcentajes se modifican de acuerdo al monto del salario. Es decir, mientras mayor es el salario bruto mayor es el porcentaje que paga de impuestos.
Los impuestos con los que la ley mexicana grava los sueldos son el Impuesto Sobre el Producto del Trabajo (ISPT), un gravamen que alcanza a todo lo que se produzca por el trabajo personal, o bien, el trabajo asalariado; el Impuesto Sobre la Renta (ISR), un impuesto directo sobre la ganancia neta, y el Impuesto Sobre Nóminas (ISN), un impuesto que cobran los estados y que gravan la realización de pagos de dinero por concepto de remuneraciones al trabajo personal en relación de dependencia.
Fuente: Universia, El Economista, STPS.