Saber que quieres comprar un auto nuevo no precisamente te ayuda a conseguirlo, hay que tener un plan de acción financiero para comprarlo.
Cuando te pones una meta muchos factores pueden intervenir en el proceso que te puede orillar a abandonarla. Sin embargo, un plan de acción financiero te brindará un conjunto de ideas y pasos a seguir para facilitar la administración de tu dinero y así alcanzar tus metas o cumplir tus proyectos.
Es natural considerar que todos los objetivos te brindarán beneficios a largo plazo. Pero cuando comienzas a trabajar en ellos no hay que subestimar lo que obtienes al corto plazo, porque cuando nos enfocamos en el futuro podemos cambiar nuestra perspectiva en el presente. Así que no lo pienses más porque el paso que des hoy es 30 centímetros menos para llegar a tu meta.
¿Y entonces por qué es tan difícil hacer un plan de acción financiero? Las respuestas pueden ser muy variadas pero en esta nota nos enfocaremos en la principal, que es hacer mal tu plan financiero, porque si no está bien trazado el rumbo que vamos a seguir para alcanzar una meta, probablemente nos perdamos en el camino.
El plan de acción financiero responde a la pregunta: ¿Qué necesito hacer para llegar a dónde quiero ir?
Crea tu plan de acción financiero
Hacer un plan de acción financiero en realidad es muy sencillo, basta con seguir cuatro pasos:
- Establecer metas. Anota todas las cosas que quieres lograr (Objetivo: comprar un auto, una casa, pagar una colegiatura para la escuela de tus hijos, pagar una deuda, ahorrar para ir de vacaciones).
- Desarrollar el plan. Haz una lista de tareas simples para alcanzar esas metas (Tarea 1: Armar un presupuesto, Tarea 2: Eliminar gastos innecesarios, Tarea 3: Reducir la factura de comer fuera de casa, Tarea 4: Tener un trabajo temporal).
- Ejecución del plan. Lleva a cabo las tareas y márcalas cuando estén terminadas.
- Seguimiento del plan. Puedes poner un recordatorio en tu calendario; por ejemplo, cada fin de mes para ver cómo estás cumpliendo con tus objetivos.
Es importante que las metas que establezcas sean específicas para que realmente funcionen. “Comprar un auto” es un ejemplo ilustrativo de una meta pero debes especificar: tu objetivo, cuánto dinero necesitas para ello, y cómo vas a lograrlo.
Por ejemplo: Cada tres meses quiero ahorrar 25 mil pesos para que en medio año pueda pagar el enganche de un carro.
Objetivo: Pagar el enganche de un carro
Cuánto dinero necesito: 50 mil pesos
Cómo voy a lograrlo: Ahorrando 25 mil pesos cada tres meses
Tus objetivos deben ser realistas y alcanzables de lo contrario solo conseguirás hacer un plan pero sin obtener ningún resultado.
Alcanzar una meta o resolver un problema lleva tiempo, cuando haces un plan pones ese tiempo en perspectiva, lo divides por pasos a seguir y poco a poco esa meta o problema a resolver se vuelve más cercana.
Cumplir poco a poco con lo que te propones te dará satisfacción, planifica una recompensa para ti mismo cada que logres un objetivo, así te mantendrás más motivado.
Recuerda: el mejor momento para empezar a planear es hoy mismo.