¿Cuándo sí y cuándo no? Conoce cómo funcionan los planes de pago a plazos y aprovéchalos al máximo para lograr tus metas sin arriesgar tu estabilidad financiera.
Los pagos mensuales o planes de pago a plazos se aplican para distintas transacciones como compras, créditos o incluso pago de impuestos, casi todas las transacciones comerciales.
En el caso de las compras en casi cualquier establecimiento están disponibles los pagos mensuales sin intereses ya sea mediante tarjetas de crédito o tarjetas departamentales. Sin embargo en muchas ocasiones puedes ahorrar si pagas tu compra en una sola exhibición.
Otro producto en que se aplica un pago a meses son los créditos: personales, de nómina, etc, e incluso por tarjetas de crédito. El objetivo de diferenciar los pagos es facilitar la liquidación de la deuda.
Sin embargo, este pago a plazos no funciona si los deudores no los hacen a tiempo o los omiten, pues ello genera intereses y comisiones extraordinarias, además de una mala calificación en el Buró de Crédito.
Si de evitar la morosidad y el sobreendeudamiento se trata uno de los créditos con pagos semanales o pagos mensuales que mejor funciona a favor del cliente es el de nómina.
Las cuotas para pagar el préstamo se descuentan mensual o quincenalmente, al momento en que el trabajador recibe su salario. Esto hace que los créditos de nómina sean de los que reportan los niveles más bajos de morosidad (3.01%) de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Otras ventajas del crédito de nómina sobre otros productos son:
- El préstamo está basado en tu capacidad de endeudamiento
- Los requisitos son mínimos, debido a que el pago de tu nómina es la garantía del préstamo
Si estás en la recta final del pago de tu hipoteca, crédito automotriz o cualquier otro tipo de deuda, inicia un plan de presupuesto donde incluyas a crédito de nómina para liquidar tu deuda en una sola exhibición. ¡Te conviene!
Fuentes: Condusef, CNBV