Gozar de salud financiera implica cubrir todas las necesidades básicas requeridas sin importar el nivel de ingreso que tengas.
Ser saludable desde el punto de vista financiero, significa tener el dinero suficiente para atender a todas las necesidades básicas de la vida y además poder brindarse algunos gustos especiales que hacen que se perciba mejor el goce de vivir. Las personas que hacen un buen manejo de su dinero tienen mayor “salud financiera” y pueden llegar más rápido a sus metas.
Las enfermedades financieras también afectan la salud física y emocional. Para Elaine King, especialista internacional de finanzas personales, la madre de todas las enfermedades financieras es la deuda mala. Por ejemplo, cuando una persona sigue pagando las cuotas de una tarjeta de crédito para cancelar un bien que ya no tiene, o cuando paga tres veces la cantidad original de lo que gastó originalmente.
Otras enfermedades financieras, son la noción de vivir por encima de sus ingresos, o la falta de comunicación sobre las finanzas dentro de una familia. “Las enfermedades financieras también afectan la salud física y emocional: puede subir la presión, generar la obesidad, causar depresión y hasta rupturas familiares en el plano social”, explicó la especialista.
A juicio de los expertos, las personas que gozan de buena salud financiera son aquellas que mejor planean sus finanzas personales, sin importar cuál sea su nivel de ingresos, pues éste es un ejercicio que se aplica a cualquier situación, y se trata de optimizar al máximo los ingresos de un individuo o núcleo familiar.
Envistamos algunas enfermedades financieras y sus consecuencias:
Gastos excesivos
Lo más saludable para el bolsillo es medirse con los gastos, pues a veces, sin darnos cuenta, compramos productos que no son necesarios o destinamos más dinero a asuntos que no son prioritarios, con lo cual terminamos gastando más de lo que recibimos.
Sana “alimentación”
En materia de finanzas, la “alimentación” corresponde a los ingresos de una persona, de ahí que haya necesidad de identificar con claridad con cuánto se cuenta cada mes para, de esta forma, saber cómo se puede distribuir mejor esos ingresos. Como pasa con la comida, que cuando se eligen bien los alimentos se tiene una mejor salud, cuando se eligen los gastos adecuados también se propicia una mejor salud financiera.
Sobrepeso
En la planeación de las finanzas es fundamental definir objetivos, fijar plazos y prioridades, ya que sólo así se conseguirá mantener controlados los recursos y se evitará un desbordamiento del gasto. “Gastar de más” es como “comer de más”, tarde que temprano terminarás pagando factura.
Ojo con el colesterol
El nivel de endeudamiento es como el colesterol: si se tiene controlado no hay ningún problema, pero si se desborda, puede tener serias consecuencias.
Emociones, malas consejeras
Cada decisión debe tomarse con “cabeza fría”, aquí no hay espacio para las emociones, pues a veces resultan malas consejeras.
¡La salud financiera es una opción! Una posibilidad, una oportunidad, que al igual que la salud orgánica, podemos construir, si ponemos el empeño y la determinación necesarios.
En Kondinero te apoyamos para que logres tener salud financiera prestándote para lograr tus metas y con un presupuesto que se ajuste a lo que puedes pagar.
Fuente: Banca y Negocios, Condusef.