La falta de diagnóstico oportuno, los malos hábitos alimenticios, baja actividad física y la presencia de otras enfermedades, hacen de la diabetes una emergencia no sólo sanitaria sino financiera.
Alrededor de 8.7 millones de mexicanos padecen diabetes, señalan cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sin embargo, este número no contempla a las personas sin diagnóstico por lo que se estima que el total se acerca a los 12 millones de enfermos.
La diabetes más común en el mundo y en el país es la diabetes tipo dos, el costo mensual de su tratamiento ronda los $2,000 pesos para las personas con apoyo público y alrededor de $7,500 al mes para los que no tienen ningún servicio médico. Esto significa que al año una persona que padece diabetes gasta entre $24,000 y $90,000 pesos.
Por otro lado, la atención de esta enfermedad crónica, la más recurrente entre los mexicanos después de las enfermedades del corazón, y su lista de problemas desatados por un mal cuidado es larga.
Datos del Inegi en 2017 mencionan los siguiente:
- Más de 106 mil muertes por diabetes.
- Diabetes, la primera causa de ceguera prevenible en el adulto mexicano en edad productiva.
- Diabetes, primera causa de insuficiencia renal terminal, de amputaciones no traumáticas en extremidades inferiores y de infartos al miocardio.
¿En qué se gasta cuando se vive con diabetes?
Los costos económicos asociados al tratamiento de diabetes en México y sus complicaciones representan una grave carga para los servicios de salud y para los pacientes.
Sin embargo, la enfermedad representa sacrificios o prejuicios más allá de lo económico, por lo que se pueden encontrar muchos recursos empleados para el tratamiento de la enfermedad como son los siguientes:
Costes directos sanitarios
Inversión que se realiza en la atención primaria de la enfermedad, por ejemplo:
- Atención especializada.
- Hospitalizaciones.
- Medicamentos.
- Tratamientos preventivos.
Costes directos no sanitarios
Gastos generados a partir de alguna discapacidad derivada del mismo problema de salud, como son:
- Contratación de profesionales o pago a familiares por ejercer cuidados formales o informales específicos.
Pérdidas laborales
Algunas consecuencias de la enfermedad son: mortalidad prematura, incapacidad permanente o jubilación anticipada, por lo que se puede considerar la pérdida laboral como un gasto extra.
Costes intangibles
Otra repercusión de la diabetes es el impacto emocional y la alteración al bienestar social de los pacientes, el dolor y desgaste físico impacta de manera considerable en la calidad de vida de los diabéticos.
La diabetes es considerada una pandemia, y al ser una enfermedad con altos índices de aparición en la sociedad mexicana, se debe prevenir con una cambio urgente en los hábitos alimenticios, activación física e incluso en el ahorro e inversión en un servicio médico, ya que sin duda el problema rebasa la capacidad de atención del sector salud.