Kondinero Soluciona tu vida

Calidad de vida

¿Estás cansado todo el tiempo? Descubre cómo ser más productivo

Redacción Kondinero

27/12/2016

Quizá dormir poco no sea la única razón que esté saboteando tu energía. La mente y el estómago pueden ser también detonantes de que arrastres el cansancio durante todo el día.

Si estás todo el tiempo cansado, te falta energía y llegas a sentirte frustrado porque las cosas no te salen bien, puede que estés haciendo algunas cosas mal. El sueño, la alimentación, el estado de ánimo, todo está relacionado.

Es probable que todos, en algún momento de la vida, se hayan preguntado qué pueden hacer para mejorar el rendimiento, en el afán de cumplir con las responsabilidades. Cuando la energía no te alcanza para terminar el día o la semana, clamas por una fórmula mágica que te permita cumplir con todos tus compromisos.

Según distintos investigadores, existen ciertos hábitos que pueden hacerte sentir cansado, así como simples ajustes en el estilo de vida, que pueden ayudarte a mantenerte energético y mejorar tu bienestar diario.

Estás durmiendo mal. Dormir pocas horas es tan malo como dormir demasiado. La cantidad ideal de horas de sueño varía en función de muchos factores, como por ejemplo el estilo de vida y la edad, sin embargo, para un adulto promedio lo ideal es no dormir menos de 7 horas ni más de 9.

Tienes la oficina desordenada. Un escritorio desordenado te agota mentalmente restringiendo tu capacidad de enfoque y limitando la habilidad de tu cerebro para procesar la información, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Princeton. Si tu oficina necesita una gran reorganización, evita abrumarte y da un paso a la vez: empieza por poner en orden lo que se puede ver, luego, revisa tu escritorio y gabinetes, cajón por cajón.

No beber suficiente agua. Aún el hecho de estar ligeramente deshidratado pasa factura a los niveles de energía, ya que la deshidratación provoca una reducción en el volumen de sangre, lo que hace que la sangre sea más gruesa. Esto hace que tu corazón bombee con menor eficacia, reduciendo la velocidad con la que el oxígeno y los nutrientes llegan a tus músculos y órganos.

Hacer grandes olas en un vaso de agua. Si asumes que serás despedido cuando tu jefe te llama a una reunión inesperada, o tienes demasiado miedo de andar en bicicleta porque te preocupa terminar en un accidente, entonces eres culpable de “catastrofismo”, o de esperar que el peor de los casos siempre ocurra. Esta ansiedad puede paralizarte y agotarte mentalmente. Cuando te encuentres teniendo estos pensamientos respira profundamente, y pregúntate qué tan probable es que lo peor realmente suceda. Salir al aire libre, meditar, hacer ejercicio, o compartir tus preocupaciones con un amigo, puede ayudarte a enfrentar mejor las cosas y ser más realista.

Omites el desayuno. La comida que comes alimenta tu cuerpo, y cuando duermes, tu cuerpo sigue utilizando lo que consumiste en la cena para mantener el bombeo de sangre y el oxígeno fluyendo. Así que, cuando despiertas por la mañana, necesitas reabastecerte de combustible con el desayuno. Evítalo, y te sentirás lento.

Estás demasiado tiempo sentado. Pasar demasiado tiempo en la misma posición (sentado en la oficina, acostado mirando televisión) no solo tus músculos y articulaciones comienzan a endurecerse, sino que todo tu organismo entra en un estado de letargo que te hace sentir cansado. El ritmo cardíaco y circulatorio desciende, respiras menos oxígeno y por lo tanto tu cerebro se encuentra menos activo. Si tienes que pasar mucho tiempo frente a la computadora debido a tu trabajo, lo ideal es que a cada rato dediques unos minutos a estirar un poco y caminar para reestablecer tu circulación y ritmo cardíaco.

Trabajas en vacaciones. Revisas tu correo electrónico cuando deberías estar relajándote. Desenchufarse y dejarse descansar realmente permite que tu mente y cuerpo rejuvenezcan y que vuelvas a la oficina más fuerte.

Quedarte despierto hasta tarde los fines de semana. Trasnochar el sábado por la noche y luego dormir en la mañana del domingo trae como consecuencia dificultad para conciliar el sueño la noche del domingo y un lunes por la mañana con falta de sueño. Ya que quedarte en casa puede afectar tu vida social, intenta despertar cerca de tu hora normal a la mañana siguiente y toma una siesta en la tarde.

En Kondinero te recomendamos que intentes tener buenos hábitos de sueño, alimentación, hidratación, eso es todo lo que necesitas para dejar de sentir como si cada día el mundo te cayera encima.

Fuente: Time, medicina21.