Existen diversas formas de estrechar los lazos y festejar el 14 de febrero sin lastimar el corazón de nuestra cartera.
Expresar tu amor no depende de la cantidad de dinero que tienes, el día de San Valentín es un pretexto para celebrar tu amor y la mayoría gasta lo que no tiene en cosas que realmente no puede pagar.
Es importante analizar cuáles son los gustos de la persona con quien se celebrará la fecha, pues quizá apreciaría más un viaje, una salida casual o algo que le sea útil, en lugar de una costosa joya, o unos chocolates. El costo o tamaño del regalo no implica que el afecto sea mayor.
Aquí te presentamos algunas recomendaciones para sobrevivir a la celebración de San Valentín con creatividad, amor y sin desfalcarte.
Si te decidiste por obsequiar algo material, es importante que verifiques precios, además de que éste se ajuste a tu forma de pago. No bases tu decisión de compra en la publicidad de un producto, pues muchas veces exageran sus bondades. Tampoco dejes que la emoción o las prisas te impidan revisar el obsequio antes de comprarlo.
Si tu festejo es en pareja, pueden ir de paseo a algún lugar que casi no frecuenten, como hacer un picnic en un área natural, o un lugar interesante, que refuerce la convivencia.
No está de más organizar una cena en casa, acompañada de juegos de mesa, maratón de películas o alguna actividad que refuerce los lazos.
Puedes preparar una lista de música, esto es de la vieja escuela, pero preparar una playlist es un gesto dulce y personal. Asegúrate de escoger la música que le gusta a tu pareja aún cuando no te guste a ti.
Haz uno o más cupones para que puedan usarlo juntos, por ejemplo puedes regalar “vale por un masaje”, o “vale por dos elecciones de películas”, en esto puedes ser muy creativo, el chiste es convivir y hacer actividades que los dos disfruten.
En estas celebraciones especiales puedes sacar el chef que llevas dentro y hornear un pastel o hacer algo salado. Gastas menos y al mismo tiempo le preparas algo que le gusta.
No te enojes, quizá tu pareja o amigo te regale algo que te desilusiona. No lo tomes personal, y recuerda que lo importante en esta y todas las fechas es la persona.
Concéntrate en los momentos más que en los regalos. Estudios demuestran que las experiencias nos hacen más felices que los objetos.
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Fuentes: Condusef, Forbes, ActitudFEM, Profeco, Ahorrardinero.com