La vida se vuelve cada vez más cara, y aunque esto afecta nuestras carteras, muchas veces nosotros mismos hacemos que nuestra quincena no rinda.
La falta de educación financiera hace que independientemente de un aumento de sueldo, o ingresos extraordinarios, en muchas ocasiones lleguemos a final de mes con la incertidumbre de saber si el dinero alcanzará para cubrir siquiera nuestras necesidades básicas.
No dejes pasar más tiempo y analiza qué es lo que estás haciendo mal en cuanto a tus hábitos y gastos. Tal vez ahí esté la solución a tus problemas.
Espejismo financiero
Vivir el presente es importante, sin embargo, esta filosofía no aplica para las finanzas personales. Si usas tu dinero guiado por la frase: “ya veré cómo me las arreglo después”, es muy probable que seas de los que cree que el dinero nunca es suficiente.
Si vives al día, cada que se te presente una emergencia o evento inesperado tendrás que gastar y sobreendeudarte para afrontarlo, usualmente con tarjetas de crédito.
Esto significa que no sabes diferenciar entre prioridades y gustos, por lo que para ti lo más importante es satisfacer tus deseos sin medir las consecuencias. No se trata de que no los cumplas, sino que lo hagas sin desfalcarte por siempre.
Soluciones
El presupuesto es tu mejor aliado. En esta planeación periódica sobre los ingresos y egresos, debes tener presente y priorizar los gastos fijos (renta, colegiaturas, alimentación, deudas), variables (transporte, entretenimiento) y disponer de lo que sobre en lo que quieras.
Compra sólo lo que en verdad requieres, recorta gastos excesivos y sigue al pie de la letra tu planeación de ingresos y egresos. De esta manera evitarás desembolsar más de lo que ganas y endeudarte. Compara calidades y precios en la adquisición de bienes y servicios que requieras.
Si tienes una tarjeta de crédito recuerda que esta no es dinero adicional que puedes gastar despreocupadamente. Debes reponer la cantidad que hayas usado en un tiempo determinado o pagarás un interés mensual por cada retardo que tengas. En caso de que hagas pagos mensuales por este tipo de deudas, asegúrate de que estas no abarquen la mayoría de tu salario.
Aunque, si eres comprometido, los créditos pueden ser de gran ayuda.
De ti depende que tus ingresos te ayuden a alcanzar tus metas financieras, o bien, que sea dinero desperdiciado en gustos momentáneos que no te generen beneficios a futuro.
En Kondinero te recomendamos usar sabiamente el dinero que tanto esfuerzo cuesta ganarse. Si necesitas un respaldo, nosotros podemos ayudarte.
Fuentes: Condusef, Dinero en Imagen