Actualmente los alimentos orgánicos se han popularizado por distintas causas, sin embargo, hay que estar bien enterados de lo que esto implica antes de tomar una decisión.
Los alimentos orgánicos, biológicos o ecológicos se cultivan, crían y procesan con métodos naturales, para evitar aditivos químicos, compuestos sintéticos u hormonas que afecten la salud y el medio ambiente.
En principio esto suena bien, sin embargo, hay que conocer las dos caras de la moneda y elegir según nuestras prioridades y convicciones. Recuerda que lo importante es balancear, pues los extremos nunca son buenos. Por ello, debes aprender las ventajas y desventajas, así serás un consumidor inteligente.
Ventajas:
- No se utilizan fungicidas, pesticidas, agroquímicos y herbicidas o semillas transgénicas en los cultivos orgánicos, lo que además de favorecer nuestra salud, evitan la contaminación de suelos, terrenos y mantos acuíferos, así como la fauna.
- La producción agrícola orgánica influye positivamente en la reducción del efecto invernadero, al trabajar sobre la retención del carbono en la tierra cultivada.
- Se respetan los tiempos de desarrollo de las plantas, cereales y frutas para tener mayores concentraciones de minerales y vitaminas. Además, se conserva el sabor, color y textura natural.
- La crianza de animales para su consumo se basa en el uso de forrajes orgánicos que están exentos de pesticidas, químicos, hormonas (utilizadas para que crezcan más rápido, produzcan más leche o huevos) y de residuos de otros animales. Además, se les ofrece un trato más ético al evitar su excesivo encierro o falta de movilidad para evitar su sobre población o que crezcan con estrés.
- Se evita el uso de irradiación (radiaciones ionizantes como método de conservación).
- Además, los productos orgánicos también representan una oportunidad para poner un negocio y que así los pequeños productores puedan ganar más dinero. Un crédito inteligente puede ayudarles a reinvertir en esta actividad, que también incentiva el cuidado de la biodiversidad.
Desventajas:
- La producción es notoriamente menor y el precio al público es más costoso.
- Su apariencia no es la más atractiva ni la más grande.
- La selección de semillas para una mejor producción es mucho más lenta, además de que su adaptabilidad a climas extremos es menor.
- La variedad de productos es más limitada, aunque en los últimos años la oferta se ha ampliado.
- Los cultivos son más susceptibles a hierbas silvestres y plagas, con lo cual muchas cosechas se echan a perder.
- Al no utilizar conservadores ni aditivos los productos se descomponen en tiempos realmente cortos.
Al final, la decisión es tuya.
En Kondinero te recordamos que una buena alimentación debe complementarse con actividad física para lograr una salud lo más óptima posible.
Fuentes: alimentosorganicos.com, Sierra Exportadora, Xataca Ciencia, Users Life, Live Strong