La tolerancia y el respeto son indispensables para mantener la armonía si compartes vivienda con alguien, pero además hay puntos muy específicos que deben cuidarse.
Ser roomie o elegir uno no es una tarea fácil, y sin importar si buscas salir de la casa de tus padres, o eres alguien que por su trabajo debe cambiar de residencia, te compartimos los siguientes tips para que tu experiencia sea exitosa.
- Entrevístate con esa persona. Es importante preguntar desde sus hábitos alimenticios y de limpieza, hasta su formación y empleo. Por ejemplo, si cambia mucho de trabajo, es una señal de que es inestable: en cualquier momento puede quedar desempleado y mal con la renta.
- Es vital establecer por escrito las cuentas por pagar, los quehaceres domésticos, uso de áreas comunes, fechas y horarios. Alguien puede ser administrador y de paso colocar un documento con las firmas de todos y a la vista sobre los acuerdos tomados. Si alguien va a vivir contigo, pide que te deje un depósito por la primera renta.
- Debes ser muy específico sobre la convivencia con mascotas.
- Cuida que no sea una persona demasiado fiestera. No está mal que de vez en cuando inviten a algunos amigos, sólo pónganse de acuerdo sobre la frecuencia, los niveles de ruido o conductas que pueden tolerar.
- Procura no compartir con tus mejores amigos. En ocasiones hay problemas por cuestiones de dinero o hábitos, y es desagradable salir peleado con un ser querido por ese asunto. Tampoco le abras las puertas a un desconocido, procura tener buenas referencias.
- Es vital respetar los horarios, orden y limpieza en el uso de áreas comunes; la comida y cosas ajenas, sin importar que haya mucha confianza.
- La educación y cordialidad son esenciales para una sana convivencia.
- Ten siempre contigo los teléfonos celulares, nombres completos y alguna referencia (teléfono de los padres, por ejemplo) de todos tus compañeros. Puede llegar a ser útil en una emergencia o si pierdes las llaves y no puedes entrar a casa, por ejemplo.
- Si la habitación principal tiene baño y cuenta con una excelente vista, y tú vives en un cuarto de 2×2, puede ser que tú pagues menos renta, pero lo ideal es que el monto se divida en partes iguales. Siéntense a hablar del asunto con calculadora en mano.
- Que llevar a tus amigos o pareja no sea tener roomates extra. Menos si no aportan nada y abusan de la confianza que se les da al permitírseles quedarse. Algunas veces está bien, pero no siempre.
En Kondinero estamos seguros de que con estas reglas básicas la convivencia entre roomates serán sanas. Sin embargo, si buscas independizarte aún más y adquirir tu propio espacio un crédito inteligente puede ayudarte. Consulta con cualquiera de nuestros asesores.
Fuentes: Expansión, Chilango, Metros Cúbicos.