¿Cuántas veces escuchaste historias de familias que expusieron su patrimonio o perdieron su estabilidad financiera por solventar los gastos de las enfermedades crónicas? Cuando alguien de la familia sufre de cáncer, diabetes, padece del corazón o tiene un accidente, los costos se convierten en un gran golpe financiero para la economía familiar, en especial cuando no existe el respaldo de un seguro de gastos médicos privados o del IMSS.
Este no es un escenario improbable. Hasta 2016, al menos 58% de los mexicanos no tenía acceso a la seguridad social, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Por otro lado, el gasto que comprende los medicamentos, el tratamiento, las consultas, los estudios y todos los servicios subyacentes, puede superar los 30 millones de pesos, según registros de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Asociación Mexicana de Instituciones y Seguros (AMIS).
De hecho, la AMIS reporta que una aseguradora pagó 34.7 millones de pesos por un padecimiento de cáncer en el sistema de defensas del cuerpo que atacó a un menor de edad durante tres años.
Esta es una muestra del costo promedio que una persona podría desembolsar por el tratamiento de algunas de las enfermedades crónicas que más sufren los mexicanos.
La estancia dentro de un hospital privado también es onerosa. Sin importar los servicios que ofrece la institución médica, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dice que el precio promedio de hospitalización en una habitación estándar es de 2,500 pesos diarios.
Y aún no consideramos los gastos subyacentes como traslados, alimentación e incluso el hospedaje de los familiares del paciente.
Con motivo del Día Mundial de la Salud (07 de abril), la Secretaría de Salud nos sugiere acciones muy sencillas para prevenir enfermedades crónicas:
- Mide y controla tu presión arterial, nivel de colesterol y peso de forma constante
- Reduce el consumo de alimentos chatarra o ricos en colesterol malo y bebidas azucaradas.
- Elige alimentos frescos, sobre todo frutas y verduras
- Acude a chequeos médicos periódicos
- No fumes
- Haz ejercicio
- Procura tres comidas diarias
Sin embargo, aún con estos cuidados, nunca estaremos exentos de enfrentar una enfermedad inesperada.
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Fuentes: Inegi, IMCO, Profeco, AMIS