Si eres de los que llega a final de quincena sin un peso en el bolsillo no te preocupes, sólo identifica tus tipos de gastos y administra tu presupuesto con las recomendaciones que a continuación te compartiremos.
Un presupuesto es la eficiente distribución de los ingresos y egresos para cumplir con tus obligaciones económicas a nivel personal y familiar. Para el buen funcionamiento de las empresas y gobiernos, un presupuesto también es fundamental.
Elaborar tu propio presupuesto no es complejo, sólo requieres lápiz y papel, una hoja de Excel o bien, una aplicación (app). Inicia clasificando los siguientes conceptos:
Ingresos
- Fijos: Son entradas regulares en cuanto a monto y fecha de entrega. Por ejemplo salario o pensiones.
- Variables: El monto cambia mes con mes. Propinas, comisiones por ventas, bonos, etc.
Gastos
- Fijos: Son los mismos todos los meses. Renta, deudas, colegiaturas, servicios, etc.
- Variables: Cambian de acuerdo a los gustos y actividades de cada persona, por ejemplo la compra de ropa, calzado, transporte, entretenimiento.
La regla de oro es que tus gastos sean menores que tus ingresos.
Con tu presupuesto no solo tendrás el control de gastos, eliminarás aquellos que son innecesarios, conocerás tus posibilidades de ahorro para lograr tus objetivos y también sabrás tu capacidad de pago para sólo contraer deudas que valgan la pena.
Si no tienes este buen hábito nunca es tarde para empezar.
En muchas ocasiones hay situaciones que se salen de nuestras manos y pueden afectar nuestras finanzas familiares. En este sentido un préstamo de dinero puede ayudarte a resolverlo o bien, lograr más rápido alguna meta económica que tengas como reparar tu vivienda, ire de vacaciones o comprar un vehículo. Si lo que te agobia es un adeudo, liquida tu deuda con un crédito de nómina.
Fuente: Condusef