Dificultades familiares, cambios en el patrón del sueño y la alimentación, aumento en el consumo de alcohol, tabaco, y violencia son señales de alteraciones en la salud mental, que deben ser atendidas para estar mejor en casa y transitar de la mejor manera a la “nueva normalidad”.
Hablar de salud mental muchas veces remite a enfermedades o trastornos mentales sin embargo, el concepto no sólo refiere a estas afecciones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como:
“Un estado de bienestar en el cual el individuo se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.”
De tal forma que la salud mental influye en los pensamientos, acciones, sentimientos y reacciones de las personas en situaciones de estrés, es la base para que funcione de manera efectiva una persona y su comunidad, para que se viva en un estado de equilibrio y bienestar.
Antes, durante y después de una pandemia como la de la COVID-19, las personas pueden experimentar una amplia variedad de emociones que podrían interferir o ayudar en la cooperación para el cuidado de su salud.
Es importante reconocer esas respuestas emocionales, para determinar la manera en que se actuará como consecuencia.
Ten presente que no todas las condiciones mentales que se presenten podrán calificarse como trastornos mentales o reacciones desmedidas de miedo que requieran de una atención profesional.
Muchas serán reacciones normales ante una situación anormal y podrán ajustarse sin necesidad de intervención por parte de los profesionales de la salud mental, pero se deben identificar tanto los factores que están ocasionando las alteraciones en tu salud mental, así como tomar algunas medidas para beneficiarla.
¿Qué altera la salud mental?
Algunos factores que pueden alterar la salud mental acorde al Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) son:
- El rápido cambio social
- Los riesgos de violencia
- La inseguridad
- Las afecciones a la salud física
- La desesperanza
Claro que los factores y experiencias personales, así como los valores culturales, situaciones familiares, escolares, laborales e interacción social definirán las particularidades en cada caso.
Los principales beneficios de contar con una sana salud mental son:
- Relaciones de calidad con las personas del entorno
- Buena salud física, y rápida recuperación de enfermedades físicas
- Mejor la calidad de vida de los individuos
- Estado de bienestar constante y proyectos para el futuro
No esperes a que la “nueva normalidad” se estabilice, toma el control de tu salud mental y atiende cualquier alteración que percibas para que te fortalezcas, te tranquilices y mejores tu calidad de vida para seguir afrontando de la mejor manera la situación actual.