Con la edad son propensos los problemas de salud de todo tipo y los adultos mayores son el grupo más vulnerable de sufrir depresión porque pueden sentirse poco productivos, cansados, solitarios o con muchas dolencias.
Cuando una persona está deprimida tiene poca voluntad de hacer sus actividades diarias, pierde el autoestima, tienen sentimientos de inutilidad y de culpa.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) estas son algunas de las señales que presenta un adulto mayor cuando está deprimido:
- Deja de tomar sus tratamientos médicos
- Busca a personas de las cuales se había distanciado
- Socializa menos
- Tiene un carácter irritable
- Llora frecuentemente
- Duerme más
- Come menos
No es lo mismo depresión que tristeza
Muchas veces confundimos la depresión con estar triste. La tristeza es sentirse afligido por una situación; es decir, se trata de una condición natural del ser humano; mientras que la depresión es un problema de salud mental y física donde hay tristeza profunda y requiere ser tratada con medicamento o consulta psicológica.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento 2018 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de la población mayor de 50 años, el 21.9% de los hombres afirma sentir al menos cinco síntomas depresivos, mientras que en las mujeres este porcentaje asciende a 37.1% en una evaluación de 9 síntomas:
- Sentirse infeliz
- Tener un sueño intranquilo
- Sentir que todo lo que hace es un esfuerzo
- Se sintió triste
- Sentirse cansado
- No tener mucha energía
- Sentir que no disfruta la vida
- Sentirse solo
- Sentir depresión
De no atenderse una depresión, de acuerdo con el IMSS, en la vida del jubilado existe un alto índice de suicidios.
La depresión no es normal, ¿Qué debemos hacer?
La depresión es común en los adultos mayores más no es normal. Por lo que cuando existan síntomas de depresión, la familia debe ocuparse ya que es una parte importante que ayuda escuchando, integrándolo a reuniones familiares y debe recordar no minimizar sus problemas.
Por otro lado, un adulto mayor que se siente deprimido puede:
- Solicitar apoyo con terapias
- Hacer ejercicio para mantenerse activo
- El ejercicio tiene muchos beneficios para la salud: reduce los sentimientos de depresión y estrés, mejora la calidad de sueño, incrementa los niveles de energía y mejora el estado de ánimo.
- Comer saludable
- Integrarse a grupos de su misma edad
Prepararse para cambios importantes en la vida como la jubilación, es una forma de prevenir la depresión ya que tener un ahorro para el retiro que ayude a mejorar la calidad de vida y estar listos en caso de requerir medicamentos o atención médica, elimina una de las cargas en esta edad.
Mantenerse saludable física y mentalmente es importante en cualquier etapa de la vida, sobre todo cuando se alcanza una edad en el que el cuerpo deja de trabajar con la misma fuerza y vitalidad. Es recomendable hacer actividades que impliquen mantener el cuerpo activo y saludable, por ejemplo, tomar clases de natación beneficia especialmente al adulto mayor porque mejora la circulación y la presión arterial y así evita enfermedades.
La condición natural del cuerpo en la vejez no es un impedimento para vivir la vida enérgica y felizmente, al contrario, esta etapa de vida es la oportunidad de relajarse y sentir plenitud por todos los años vividos sin que la salud sea un impedimento para el bienestar físico y emocional.